Estos estereotipos con el tiempo fueron transformándose y gracias a películas o series, e incluso uno de los echo más polémicos, como lo fue la muerte de  John Lennon a causa de Dwigth Chapman, quien era fan suyo,  crearon una imagen mediática que suponía que los fanáticos eran personas solitarias, encerradas solo y únicamente en su mundo de fantasía y que en algunas ocasiones gracias a su fanatismo extremo se podrían tornar peligrosos. Dentro del libro Piratas de texto de Henry Jenson, se plantean varios ejemplos de este estereotipo de fan, a los que él llama o denomina  “Fan del ático”, sin embargo y como es de especularse, esta caracterización se crea gracias a los medios de comunicación.

Para la mayoría de las personas que usualmente no sienten o interactúan con algún tipo de fanatismo esto resulta extraño y en algunas ocasiones desagradable, no solo en sus prácticas sino también en sus gustos, pero como bien se sabe el concepto del buen gusto es muy universal. Pierre Bourdieu en su escrito La distinción: Criterio y bases sociales del gusto, plantea que los gustos se basan a partir de la experiencia social y debido a que algunas clases concretas lo comparten, todos tenemos una idea, que según nuestra experiencia, debería gustar o no universalmente. Debido a que el gusto se comparte, se genera una división entre las personas haciendo una jerarquización de posiciones sociales, en donde por tener cierto tipo de gusto se quiere o se cree debería tener una posición social más elevada.

El concepto estereotipado del fan, aunque tiene una base objetiva limitada, es una proyección de las preocupaciones sobre la violación de las jerarquías culturales dominante, la transgresión de los fans del gusto burgués y la alteración de las jerarquías culturales dominantes garantiza que sus preferencias sean vistas como anormales y amenazadoras por aquellos que tienen un interés personal por mantener estos estándares (Jenson, 2010, página 30)

Ya que el buen gusto va acompañado de toda una experiencia social y cultural con la que hemos vivido, el mal gusto no solo es indeseable sino que se torna inaceptable dentro del estándar social  al que se está acostumbrado o en el que se vive. Normalmente lo que es tomado como indeseable dentro de la idea que cada individuo tiene de la estética, es justificada con algún efecto perjudicial para la sociedad o influencia negativa.

Los fans no necesariamente deben considerarse como los “otros” puesto que todos en algún momento de nuestra vida hemos sido “fans”. El Fandom debe entenderse como un hecho social que surgió de la vida cotidiana de personas, que en algún momento viven apasionadamente una afición. Entonces:

El fenómeno fan, por lo tanto, es un hecho relativamente normal. A pesar de que algunos sectores de la opinión pública y de la intelectualidad tienen tendencia a considerarlo como una especie de lacra social, sólo se puede hablar de “enfermedad” en casos excepcionales, cuando el individuo padece una adicción compulsiva que le hace perder el control sobre su vida. Se trata, evidentemente, de hechos y situaciones extremas y muy ocasionales (Revista de estudios de juventud,  septiembre 25, página 24).

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